La mordedura de perro es una situación que puede ocurrir en cualquier momento y tiene potenciales riesgos de salud, desde infecciones hasta el contagio de rabia. Este artículo ofrece una guía detallada sobre cómo actuar ante una mordedura, cuándo es necesario buscar ayuda médica y qué vacunas podrían ser requeridas. Aprender a identificar los riesgos y actuar a tiempo puede hacer una gran diferencia en la recuperación y prevención de complicaciones.
¿Qué hacer si me muerde un perro?
- Lava la herida inmediatamente: Usa agua y jabón para reducir el riesgo de infección. Lava durante al menos 5 minutos y asegúrate de enjuagar bien.
- Desinfecta la zona: Aplica un antiséptico para prevenir posibles infecciones bacterianas.
- Controla el sangrado: Si la herida sangra, utiliza un paño limpio para hacer presión. Si el sangrado no cesa, busca atención médica de inmediato.
- Cubre la herida: Usa un vendaje estéril y cambia el vendaje cada día o cuando esté sucio o húmedo.
¿Cuáles son las posibilidades de contagiarme de rabia?
La rabia es una enfermedad viral grave transmitida principalmente por la saliva de animales infectados, incluyendo perros. Aunque las mordeduras de perros domésticos vacunados tienen un bajo riesgo de rabia, es importante recordar que los perros callejeros o aquellos sin antecedentes de vacunación podrían portar el virus. En México, el riesgo de rabia es bajo debido a los programas de vacunación de mascotas, pero la rabia sigue siendo una enfermedad mortal si no se trata a tiempo.
¿Cuándo y quiénes deben recibir la vacuna antirrábica?
Las recomendaciones para la vacuna antirrábica dependen del tipo de exposición y del estado del perro que mordió. El esquema de vacunación antirrábica es una serie de dosis que se aplican en los siguientes casos:
- Mordeduras por perros callejeros o desconocidos: Si el perro es callejero o desconocido y no se puede observar, el tratamiento debe iniciarse de inmediato. La vacuna antirrábica se administra en cinco dosis para asegurar una protección efectiva:
- Día 0: Primera dosis (inmediata tras la mordedura).
- Día 3: Segunda dosis.
- Día 7: Tercera dosis.
- Día 14: Cuarta dosis.
- Día 28: Quinta dosis.
- Mordeduras por perros domésticos vacunados: Generalmente, en estos casos, no se necesita la vacuna antirrábica. Sin embargo, es importante observar al perro durante al menos 10 días para asegurar que no presente síntomas de rabia.
- Personas en mayor riesgo: Niños, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados deben recibir una evaluación médica detallada para determinar la necesidad de la vacuna. En ciertos casos, el médico puede recomendar el esquema completo de cinco dosis por seguridad.
¿Cuáles vacunas debo ponerme si me mordió un perro?
Además de la vacuna antirrábica, otras vacunas pueden ser necesarias después de una mordedura de perro, dependiendo de las circunstancias:
- Vacuna antitetánica: Las mordeduras de perro pueden introducir bacterias en el organismo, y la vacuna antitetánica puede ser necesaria si no se ha recibido una dosis en los últimos 5 años.
- Antibióticos profilácticos: En ciertos casos, el médico puede recetar antibióticos para prevenir infecciones bacterianas comunes en mordeduras.
¿Cuándo ver al médico?
Es importante acudir al médico en cualquiera de las siguientes situaciones:
- La mordedura es profunda, sangra abundantemente o afecta el rostro, manos o genitales.
- La mordedura proviene de un perro callejero o no vacunado.
- La persona mordida es un niño, adulto mayor o tiene un sistema inmunitario debilitado.
- Aparecen signos de infección en la herida, como enrojecimiento, hinchazón, calor o supuración.
- Han pasado más de 5 años desde la última dosis de la vacuna antitetánica.
Complicaciones de una mordedura de perro
Las mordeduras de perro pueden traer complicaciones que varían desde leves hasta graves:
- Infecciones bacterianas: Las bacterias en la boca del perro, como Pasteurella, Staphylococcus, y Capnocytophaga, pueden causar infecciones graves, especialmente si no se limpió la herida adecuadamente.
- Rabia: Aunque poco común en mascotas vacunadas, la rabia sigue siendo una complicación mortal si no se trata a tiempo.
- Tétanos: Este riesgo aumenta si la herida es profunda o si no se cuenta con la vacuna antitetánica actualizada.
- Daño nervioso o cicatrices: Las mordeduras profundas en áreas delicadas pueden afectar nervios o dejar cicatrices permanentes, requiriendo en algunos casos intervención quirúrgica.
Conclusión
Ante una mordedura de perro, actuar con rapidez y buscar atención médica puede prevenir complicaciones graves. Conocer los riesgos de rabia, tétanos y otros tipos de infección es esencial para tomar decisiones informadas sobre vacunas y tratamiento. La evaluación oportuna y el seguimiento adecuado son clave para minimizar los efectos de una mordedura.